domingo, 19 de octubre de 2008

Niña

- ¿Qué pasó?

Desperté del sueño sangriento, no pude ver nada, todo estaba borroso, me froté los ojos y todo se torno de rojo, quizás seguía soñando, sentí escalofríos, y un miedo horrible, no se si me dormí de nuevo o simplemente me desmayé, al siguiente instante mis ojos se cerraron detrás del manto rojo y las sensaciones desaparecieron… Cuando volví a despertar el sol se colaba por una ventana y acariciaba con dulzura mi piel, como compadeciéndose de mí, ya el sueño sangriento se había ido, sonreí y trate de recordar algo de lo que había pasado, pero un sentimiento me advirtió que no debía hacerlo… sentía tanto frío, tanto miedo, tantas ganas de desaparecer, algo malo había pasado la noche anterior, algo realmente horrible, cuando mi vista se aclaro pude ver el techo color celeste, oscuro, apenas alumbrado por los pocos rayos de sol que rebotaban en la habitación. Me senté, miré mis manos y estaban cubiertas de sangre, el sueño sangriento estaba ahí, en mis manos, en mi cuerpo, en mi ropa, en el suelo, en la alfombra azul roja, rojísima, algunas imágenes vinieron a mi mente, dolor, y sangre, pero intente evitarlos.